El Metaverso es una realidad innegable. Gracias a la tecnología y desarrollos que proporciona Internet, así como el resto de los avances digitales que tienen cada vez más implicaciones día con día: blockchain, DeFi, criptoactivos, entre otros, las personas están prestando atención y participando en esta realidad virtual.
Algunos de los beneficios del Metaverso parecen obvias, pero es importante repasarlas, por si acaso:
- Permite una mayor velocidad de datos
- Los hardware de RV se actualizan continuamente.
- Elimina los límites físicos y horarios.
- Posibilita poner en práctica actividades que no puedes en el mundo real.
Pero si bien es cierto que el Metaverso es un conjunto de aplicaciones de software abierto, al aprovechar los activos que funcionan como archivos de datos, que son los NFT, tendrás una oportunidad valiosa para entrar en él de forma cómoda y atractiva.
¿Y por qué los NFT’s son una clave atractiva para acceder o participar en el Metaverso?
Hasta el día de hoy, los NFT son una tendencia, porque se utilizan dentro de cada aplicación de software. Y brindan la idea de la propiedad, en el mundo digital. Una vez que este concepto de “Propiedad Digital” ha comenzado a posicionarse, los desarrollos y los usos que ha comenzado a tener es muy valioso para las empresas.
Cada NFT puede programarse de acuerdo con un tipo de aplicación determinado. Esto significa que cada NFT cuenta con propiedades únicas. En palabras simples: los NFT son archivos de datos programables y numerosas personas o instituciones han comenzado a darles beneficios únicos, mismos que pueden aprovecharse al máximo en el Metaverso.
Imaginemos que marcas como Tesla o Nike crean una serie de NFT’s que brinde beneficios exclusivos al usuario, únicamente en el Metaverso. ¿Cuántas promociones o propiedades puede llegar a tener esta combinación? Y eso sin mencionar a los creadores de contenido de las distintas plataformas, que cuentan con audiencias diversas, crecientes y participativas.
Aún estamos en el comienzo de una revolución digital, como no se ha visto nunca. Es cuestión de tiempo.
